Niña desahuciada por médicos es sanada al ser visitada por Jesús
EE.UU.- Brittany Bakenhaster era una niña precoz. A los 3 años acompañaba catando los himnos en su iglesia y conocía algunos versos de las Escrituras. Sin embargo, ella sufría de epilepsia, enfermedad genéticamente hereditaria.
Un día, su madre Jamie oyó un ruido extraño ruido procedente de la habitación de la niña. A diferencia de su madre, su caso no podía ser tratado únicamente con medicamentos, pues era mucho más grave.
La familia se desesperó y comenzó una campaña de oración por la niña. La situación empeoró y los ataques eran cada vez más frecuentes. De acuerdo con Jamie, la hija caía tanto que tenía que caminar con un casco para evitar traumas.
“Necesitaba atención las 24 horas del día. No importaba si era de noche o de día, las convulsiones continuaban”, dijo Bruce, el padre de Brittany. Añade que el único consuelo que lo confortaba era palabra de Dios.
“Dios me dio una promesa en el Salmo 37: 4, 5: Deléitate en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón”, testifica. “Dios me dijo que visualizara lo que mis ojos no veían”.
A los 5 años, Brittany tenía una grave crisis, permaneció en el hospital durante casi tres semanas.
“Los médicos habían intentado todo; no había nada más que pudiesen hacer”, recuerda Jamie. En consecuencia, recomendaron a la familia a que la llevaran a casa y esperar lo peor. Las pruebas mostraron que su cerebro estaba en una situación crítica.
“Yo sabía que ella estaba cerca de la muerte, pero seguía diciendo: ‘Señor, usted dijo que cuidaría de ella”, dijo su mamá. Esa noche no durmió Jamie. Pasó por supuesto, intercediendo por la recuperación de su hija.
Por la mañana, Brittany comenzó a hablar y decía de ‘Jesús, Jesús’. “La niña empezó a contar que había recibido una visita, un hombre que tenía los ojos como el fuego y que estaba acompañado por ángeles. “Yo sabía que ella había encontrado a Cristo”, dice la madre.
La familia llevó a Brittany de nuevo donde el médico. Sin entender, dijeron solamente que estaba sana. “Una de las enfermeras me dijo:” Es un poder superior “, revela Jamie. “Y dije ‘Sí, es Jesús. El la sanó”. Para ella, aunque parecía que le tomó mucho tiempo, “Dios había cumplido su promesa, él siempre cumple”.
La familia Bakenhaster recientemente compartió su testimonio en el programa Club 700, de CBN. Hoy en día Brittany es una adolescente y quiere ser una psicóloga. Todavía le gusta cantar en la iglesia y siempre que puede cuenta sobre cómo fue su encuentro con Jesús.
“La gloria de Dios brillaba alrededor de él y los ángeles con él, delante, detrás, en todas partes”, dijo Brittany. “Me sentí muy tranquila, así que me siento libre. Todo lo que puedo decir es que no hay nada comparado con esto. Nunca experimenté algo parecido en esta tierra”.
Fuente: Noticiacristiana.com
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