Como la gente se imagina al Diablo
Hoy en día tienen ideas equivocadas acerca de Satanás. Los creyente a
menudo nos unimos a estos conceptos erróneos y todo porque no hemos estudiado
la Palabra cuidadosamente.
El diablo tiene “CUERNOS”
Hollywood ha perpetrado la idea de que Satanás tiene cuernos, una cola,
una capa roja, su piel es roja y tiene un tridente. La realidad es que esto
está basado en el folclore medieval (época del oscurantismo), cuando líderes y
altos religiosos prohibieron predicar la Palabra en las calles y era prohibido
leerla, esto no está basado en la Biblia. De Hecho, la Biblia dice que el
diablo es un maestro en disfrazarse ingeniosamente, y que prefiere aparecer
como un “ángel de luz” (ver 2 Corintios
11:14). Sin discernimiento espiritual, la mayoría de las personas ni siquiera
reconocen que el diablo está trabajando, porque él en realidad es astuto y
atractivo. Él visita muy a menudo las reuniones religiosas, e incluso engaña a
los cristianos. Por ejemplo, el hombre con espíritu inmundo dentro de la sinagoga
y que le habla a Jesús (Marcos 1:23-24, Lucas 4:33-34). También le encanta
trabajar a través de los lobos que roban dinero dentro de congregaciones y
viven en la inmoralidad, pero lo que sí sabe también hacer es citar las
Escrituras (ver Mateo 4:1-11).
El diablo es omnipresente (está
en todo lugar)
Dios es el único omnipresente (Salmo 33:13-14), y el diablo no tiene ese
tipo de poder o influencia. Jesús dijo que vio a Satanás caer del cielo como un
rayo (ver Lucas 10:18) —en referencia al momento en que nuestro enemigo fue
arrojado del cielo más alto. Satanás fija sus demonios en varias regiones, por
todas partes, pero él no te está vigilando las 24 horas del día porque no es
omnipresente. Y además, si usted está en Cristo, su vida está escondida en Él
(ver Colosenses 3:3).
El diablo es religioso le teme
al agua bendita y a la cruz
En la típica película de vampiros de Hollywood, el Conde Drácula es
repelido por un crucifijo y los demonios gritan de tormento cuando un sacerdote
pronuncia una frase latina. No se deje engañar. Satanás no le teme a la gente
religiosa. Satanás y los demonios se pasean muy cómodos por los alrededores de
los edificios religiosos, siempre y cuando las personas que están dentro, no
están predicando el verdadero evangelio. Es por eso que el apóstol Pablo nos
advirtió que en los últimos días la gente que en un tiempo siguieron Dios, se
apartarían de la fe, “escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1). Algunas de las
herejías más demoníacas nacieron en edificios de la iglesia cuando los
cristianos se apartaron de la verdad para seguir doctrinas del diablo, el padre
de toda mentira.
Tiene la culpa de todo lo malo
Muchos cristianos tienen la idea de que el diablo paga por todo y que él
o los demonios hacen que la gente peque. “Satanás
destruyó mi matrimonio”, “¡el diablo me hizo pecar!”. No, es
altamente probable que ni el diablo ni ningún demonio, estuvieran cerca. El
libro de Santiago dice que debemos poseer la responsabilidad de nuestro pecado. “Cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia
concupiscencia” (Santiago 1:14). No culpes al diablo por lo que hiciste. Asume tu
responsabilidad y arrepiéntete.
Es más fuerte que Dios
Nosotros, los cristianos atribuimos a Satanás más poder del que en
realidad tiene. La Biblia dice en Colosenses que cuando Jesús murió en la cruz,
Él despojó todos los poderes satánicos y los exhibió públicamente (ver
Colosenses 2:15). La autoridad de Satanás ha sido tomada de él, y lo único que
puede hacer ahora es mentir, robar, matar y destruir—al igual que un renegado
ejército terrorista—hasta que la iglesia termine el trabajo de predicar el
evangelio por todo el mundo. Y Satanás sabe que su fin cada vez está más cerca.
Está en el infierno
Populares obras de arte a menudo muestran al demonio corriendo su
operación diabólica desde un cuartel en medio de las llamas del infierno. Pero
eso no es un concepto bíblico. Efesios 2:2 describe a Satanás como “el príncipe de la potestad del aire” porque corre sus
operaciones desde una remota ubicación celestial. En Juan 12:31 Jesús lo llama “el príncipe de este mundo”. De hecho, para sustentar este
último punto, cuando Jesús se fue a ayunar 40 días al desierto, Satanás lo
tentó y le dijo:“Todo esto [reinos del mundo] te
daré, si postrándote me adoras” (Mateo 4:9). La buena noticia
es que no va a estar ahí por mucho tiempo. Jesús dijo que el infierno ha sido
preparado para el diablo y sus ángeles (ver Mateo 25:41), y Apocalipsis 20:10
dice que después del juicio final, Dios arrojará a Satanás en el lago de fuego
y azufre, donde será “atormentado día y noche por
los siglos de los siglos”. Esa es la película de terror que el diablo más
teme.
Si usted es un creyente de Cristo Jesús, no tienes por qué temer al
diablo. No debemos estar ignorantes de los esquemas de Satanás, y deberíamos
desarrollar discernimiento para saber dónde él está operando, pero no tenemos
que tener ningún miedo de él. Si eres fuerte en la fe, agresivo en la oración y
lleno del Espíritu Santo, usted es una amenaza para el reino de Satanás. Las
palabras del apóstol Pablo en Romanos 16:20 nos recuerdan nuestra victoria: “Y el Dios de la paz aplastará pronto a Satanás bajo vuestros
pies.”
Fuente: charismanews.com
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