¿Por qué no podemos cambiar nuestra manera de ser? (Por Adrián Ovelar)

4:04 a.m. Unknown 0 Comments



El carácter de una persona no siempre está bajo la influencia de Satanás. Las personas, en la mayoría de los casos, nos dejamos influenciar por nuestra propia carne. Por nuestro Yo. Porque nos negamos sistemáticamente a cumplir con aquel versículo bíblico que dice... "Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo ( a su propio Yo), tome su cruz y sígame (Mateo 16:24)... No es que no lo entendamos... No lo queremos hacer, no lo queremos  aceptar. Pasamos gran parte de nuestra vida buscando excusas para no hacer lo que tenemos que hacer. Porque simplemente no queremos hacerlo.

Cuando alguien intenta ayudarnos, diciéndonos que tenemos que cambiar nuestra forma de ser, entregar lo que tenemos en nuestro corazón al Señor, etc., lo primero que decimos es... "¿cómo se hace?"... "Lo he intentado, pero no puedo, porque no se cómo hacerlo"...
El problema en estos casos es que no hay sinceridad en nosotros. Porque Cristo nos ha dado todas las armas para vencer cualquier cosa que se nos presente. El Señor ha sanado alcohólicos, drogadictos, enfermos de cáncer, de HIV... pero ahora resulta que una persona no puede sanarse de sus problemas emocionales, espirituales, anímicos, depresivos o de mal carácter ?... O sea, la  pregunta es... ¿Cristo no puede sanar este tipo de cosas?... ¿Cristo no tiene poder para sanar este tipo de enfermedades emocionales?... O no será que no queremos ser sanos de esto ?... Será que no queremos renunciar a nuestro Yo ?... Será que simplemente no queremos cambiar nuestra forma de ser ?... Queremos cambiar realmente ?... Porque todo pasa simplemente por una cuestión de Fe. De tener más o menos Fe. De tener voluntad. No es otra cosa. 

Si yo soy alcohólico y quiero sanar de eso y le pido a Dios CON FE, el Señor definitivamente obrara en mí. Me sanará. Lo mismo sucederá si tengo HIV,  o si tengo problemas con las drogas, etc. Cristo ya me dio la victoria. Mi pelea ya está ganada POR MEDIO DE LA FE... Ahora me toca a mí poner por obra mi fe y ganar la batalla. Ya no depende de la voluntad de Dios, porque El quiere obrar en mí, sino más bien que DEPENDE DE MI VOLUNTAD. Es mi decisión. Si yo me decido a terminar con el problema que me aqueja, sea cual fuere ese problema, Dios sanara mi enfermedad. Sin importar que enfermedad sea. SI es una enfermedad física o espiritual. El obrara. 
Si bien hay ciertas circunstancias en la vida que pueden frenar nuestra fe, no debemos poner como excusa tales circunstancias. Porque debemos acordarnos que Cristo sabe mucho más que nosotros del dolor. Esto lo dijo un hermano en Cristo, de nacionalidad mexicana. El dijo que nosotros no podemos enseñarle a Cristo lo que es el dolor. Lo que es el sufrimiento. El sufrió peores cosas que las que nosotros sufrimos cotidianamente. Sin embargo, muchos somos "valientes" (si es que cabe la expresión) para quejarnos en contra del Señor y preguntarle, o más bien increparle, diciendo "por qué sucede tal cosa o tal otra?”..."Por qué hay maldad en el mundo?"... "Por qué existen las enfermedades?”... "Por qué creaste al diablo?”, etc. Eso no es más que una pequeña muestra del orgullo, la arrogancia y la tremenda soberbia que tenemos los seres humanos dentro de nuestro corazón. Y esa es la verdadera razón por la que no queremos cambiar nuestra manera de ser.
ORGULLO.... SOBERBIA... ARROGANCIA... Estas tres cosas son las que impiden que una persona cambie.

Esperemos que siempre en nuestros corazones, siempre esté presente esa porción bíblica que se encuentra en el SALMO 138:6..."Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos"... Que Dios nos ayude.

Bendiciones.

You Might Also Like

0 comentarios: