Debemos combatir el orgullo (Por Armando Contreras)
I Pedro 5:5
INTRODUCCIÓN:
¿Qué es orgullo?
1) Exceso de estimación propia, presunción, Vanidad.
2) Sentimiento elevado de la dignidad personal y
3) Aquello que nos impide reconocer que delante de Dios no somos nada. Dicho Mexicano: “Si el hambre me tira el orgullo me levanta” Actuar por orgullo o hacer las cosas por orgullo es muy usual y común en nuestros días. La gente quiere tener cargos para poder sentirse orgullosa, hoy nadie pone la otra mejilla por que no quiere que su orgullo se vea perturbado, hoy los hermanos se pelean unos con otros por que han herido su orgullo. (Elías Catalán). Una de las principales características del cristiano debiera ser la humildad. El mismo Apóstol Pablo lo dijo “Ya no vivo yo, más Cristo vive en mi” Gal. 2:20. Por eso debemos darnos cuenta de que:
I. EL QUE GOBIERNA EN NUESTRAS VIDAS ES CRISTO Y NO NOSOTROS (GAL 2:20):
A) (Los psicólogos y el ego). Muchos cristianos actúan como si ellos se gobernaran a si mismos y sin ningún reconocimiento a que el que gobierna verdaderamente es Jesús. (los círculos y los tronos)
B) El decir que él gobierna significa que le vamos a obedecer en todo. Nuestra conducta debe ser regida por la Biblia y no por lo que sentimos nosotros. (visitaba con un líder de la congregación y le sugerí que fuésemos a visitar a cierto hermano pero el me dijo: yo a ese hermano no lo visito, por que no me llevo bien con él). Que dice la Biblia que debemos hacer cuando alguien no nos cae bien.
A veces obedecemos más a otras personas Hch. 5:29 >> Cristo
O escuchamos consejos de hombres >> Jesús
O finalmente hacemos lo que queremos nosotros mismos.
II. PARA PODER VENCER EL ORGULLO DEBEMO APRENDER A PONER LA OTRA MEJILLA (LC. 6:29-30):
Hay un dicho que reza así: “Yo soy manso pero no menso”
A) Cuando alguien nos hace algo lo primero que queremos es vengarnos y le dejamos de hablar y empezamos a hablar de él y si es preciso hasta dejo de ir a la iglesia porque decimos “Yo no me voy a dejar” pues que no tengo dignidad.
B) Si no examinemos porque se han ido las familias de esta Iglesia, por que han pensado que alguien las ha ofendido. Y lejos de poner la otra mejilla, que es tener una actitud humilde, de decir bueno el hermano me ofendió, bueno pues el dice que yo deje lugar a su ira. que Dios lo juzgue.
C) Si hiciéramos a un lado nuestro orgullo podríamos fácilmente resolver los problemas. (Mt. 18:15-17). Cuando hay malos entendidos, debemos acudir a la persona y arreglar como cristianos las cosas, pero nuestro orgullo esta primero y entonces la reacción es, dañar, herir, dejar de asistir etc). Que daño nos hacemos nosotros mismos con esa actitud y que daño le hacemos al testimonio de nuestro Señor. Pr. 26:26.
D) La Biblia dice que si tu eres vituperado por causa de su nombre eres bienaventurado Mt. 5:11. Si alguien te ha ofendido y tu no te vengas entonces eres bienaventurado.
III. DEBEMOS RECONOCER CUANDO ESTAMOS MAL Y DEBEMOS PEDIR AYUDA OPORTUNA ( Ex. 3:11 y 4:10 ):
Cuando se hacen cultos evangelísticos los recién convertidos pasan a cada rato a entregara su vida a Cristo y los criticamos, pero eso debería ser nuestro sentir cada mañana
A) Es triste ver a muchos cristianos que tienen problemas espirituales, que tienen depresiones espirituales o rebeldías o amarguras, pero que por el orgullo de que nadie los vea caídos no lo dicen. (Ese es un grande, grande problema de la Iglesia Moderna: el sentirse autosuficientes y omniscientes >>> debería haber estudios en los hogares aun de los ancianos y lideres con conceptos básicos de la fe, pero no aceptan que nadie les enseñe.).
B) Muchos de los que ocupan cargos en las iglesias están con problemas espirituales pero prefieren callar y seguir en sus puestos acarreando con esto maldición a toda la grey . Jos. 7:1, 20. ACAN estaba mal él y el pueblo no era bendecido por Dios a causa de él. Que le costaba haber reconocido desde el principio como lo hizo en el V. 20 que estaba mal. No es que los líderes que están mal tengan siempre que dejar su puesto (a veces si), sino que deben pedir perdón y restauración por que si no su trabajo no es de bendición.
CONCLUSIÓN:
En todo lo que hagamos despojémonos del orgullo, porque este nos estorba y pone nuestro propio yo como el gobernante en nuestras vidas haciéndonos así pecar contra Dios por que el único que debe gobernar es él. El orgullo nos hace romper muchos mandamientos como el primero: no tener dioses ajenos delante de Él. Estemos dispuestos a verdaderamente poner la otra mejilla, ya que esto no es un acto vergonzoso, sino de humildad y por tanto agradable delante de Dios. Yo las invito hermanas a que hoy se comprometan a:
1) Reconocer que el que debe gobernar es Dios y no nosotros.
2) A Poner la otra mejilla y
3) A reconocer y pedir ayuda cuando estemos mal.
0 comentarios: